Después de unas semanas de descanso, regresamos a la rutina con un nuevo post, esta vez enfocado hacia el aprovechamiento de la ropa de verano en la temporada de entretiempo. En estas épocas del año es, en ocasiones, difícil encontrar un estilismo adecuado para poder ir por las mañanas a trabajar sin pasar frío o para una salida nocturna.
Con una temperatura agradable, en la que solo es necesario un poco de abrigo por las mañanas y por las noches, podemos aprovechar nuestros vestidos de verano y crear looks interesantes, antes de optar por prendas más abrigadas que a lo largo del día puedan dar demasiado calor.
El problema de este tipo de estilismos es que si el vestido peca de ser demasiado fino o veraniego, ponerle una chaqueta por encima puede resultar un tanto extraño, por lo que, es importante que el vestido seleccionado tenga una serie de características que lo convertirán en el estilismo perfecto.
La primera de ellas es la selección del material, siendo este ligero, pero no demasiado ya que puede dar la sensación de que llevas puesto un vestido más para ir a la playa que por ejemplo, para ir a trabajar. Mi siguiente recomendación es que tenga algo de mangas o un tirante ancho, no tiene que ser una manga larga e incluso puede tener algo de vuelo, pero dará una sensación más abrigada que proporcionará al look más cuerpo a la hora de ponerle una chaqueta.
La selección de colores también es importante, sobre todo a la hora de escoger el tipo de chaqueta con la que lo vas a llevar. En ocasiones el contraste de colores puede ser interesante pero se debe de tener cuidado a la hora de mezclarlos, teniendo en cuenta los dos consejos anteriores, para que el conjunto sea armónico y no destaque negativamente.
No Comments