Llevo diciendo más de dos años de manera intermitente que voy a volver a escribir de manera habitual en el blog y finalmente lo voy dejando hasta que luego me pican las ganas de escribir, vuelvo de nuevo, publico un par de veces y lo acabo abandonando otra vez. En abril, me tocó renovar el dominio y tuve muchas dudas de si volver o cerrar definitivamente y finalmente estoy aquí otra vez y puede que gracias a la cuarentena.
Estas dudas surgieron y por la cuestión de desembolsar un dinero que no sabía si iba a merecer la pena o no (probablemente no, apenas gano nada con esto por no decir cero), pero acabé decidiendo darle una oportunidad.
He estado retrasando el momento de sentarme a escribir por varias razones que os voy a detallar:
- Estoy en un momento de escribir mucho pero no cosas que estén relacionadas conmigo mismo sino con mi trabajo.
- ¿Tener un blog realmente merece la pena? ¿Estoy contenta con lo que he escrito anteriormente? De algunas entradas estoy muy orgullosa, de otras siento que me obligué mucho tiempo a actualizar por actualizar (con esto muchas veces parezco el día de la marmota)
- Quería darle un refresquito al diseño y a la página y no he sido capaz de sentarme a hacerlo
- ¿Realmente a alguien le interesa de lo que yo hablo?
Finalmente he decidido volver sin ningún tipo de presión. Escribiré sobre lo que me gusta y estableceré algunos plazos que no sean la locura de actualizar tres veces a la semana o que supongan escribir por escribir. También daré mi opinión en algunos momentos porque creo que convertirte en un altavoz de marcas y no aprovechar tu propio espacio personal, no tiene mucho sentido. Siempre quise tener una columna de opinión y teniéndola aquí, ¿por qué no hacerlo?
Y ahora viene la cuestión, ¿por qué en la cuarentena he pensando todo esto? Creo que todos nos proponemos cosas y finalmente no las cumplimos. ¿Qué me propuse durante la cuarentena? Leer muchos libros (me he leído cuatro y llevo un mes y medio atascada con dos), ver mucho cine antiguo (no lo he hecho) y acabar series que tenía empezadas (esto lo he cumplido en parte).
Lo que sí he hecho es escribir muchísimo gracias a mi trabajo y aprender mucho sobre belleza. Todavía no he aprendido a hacerme bien la raya del ojo y el tema de la manicura lo vamos a dejar a cuando pueda hacérmela en mi sitio habitual pero sí se hablar sobre las propiedades de las mascarillas de pelo o hablar de las diferencias entre el ácido hialurónico y el ácido glicólico.
Así que con todo esto os digo que he vuelto, no sé si para quedarme pero existe la intención. Que voy a cambiar la web en cuanto pueda y que le quiero dar un giro al diseño (esto llevará su tiempo porque lo hago yo de manera autodidacta). ¿De qué os hablaré? Seguiré hablando de moda pero voy a darle mucha importancia al mundo de la belleza y probablemente incorpore una parte de estilo de vida, pero poco a poco. Puede que también me plantee hacerle caso de verdad al Instagram y ponerlo mono, eso ya lo iremos viendo.
2 Comments
No había leído este Post hasta ahora y ¡madre mía! Sonará raro, pero siendo blogger había olvidado por mucho tiempo lo que me gusta leer blogs! ¿Irónico verdad? Pues gracias por recordármelo! Me ha encantado la cercanía y la frescura que transmites, yo te animo a darle con todo y a escribir como tanto te gusta hacerlo, me he sentido identificada contigo.
¡Un abrazo guapa!
💋
Creo que todas hemos leido y aprendido mucho en estos últimos meses, ¡Gracias por tu blog!