Las invitaciones de la boda son uno de los puntos más importantes dentro de esta celebración. Se trata de la carta de presentación a este evento tan importante, ya que nuestros familiares, amigos y compromisos tendrán la primera toma de contacto oficial con lo que va a ser el evento.
Tras tener el listado de invitados y el número aproximado de invitaciones a imprimir, lo siguiente es escoger el tipo de invitación que quieres. A día de hoy, los diseños han evolucionado mucho y podemos encontrar variedad para todos los gustos, pudiendo incluso personalizarlas y diseñarlas nosotros mismos. Lo ideal es que sea lo más fiel a la pareja en sus gustos y estilo de vida, así como también al tipo de evento del que se trata. Hay mucha gente que se anima con el vídeo o con el email, pero esto tiene sus contras ya que si cuentas con familiares de mayor edad, te puedes encontrar con que no tengas manera de enviarlas.
Lo siguiente es el texto, según el tipo de diseño que hayas elegido, este será más formal o más desenfadado. En él, además del nombre de los novios y opcionalmente el de los padres, la opción más elegida en invitaciones clásicas, tienes que dar los datos más importantes sobre el enlace: lugar o lugares de celebración, horarios, ubicación, teléfonos de contacto y forma de confirmación.
Como datos finales sobre el tema de las invitaciones, es importante, sobre todo si la boda es fuera, que se den datos a mayores de hoteles, peluquerías, autobuses y plano de llegada a la finca en la que tendrá lugar el evento. También es bueno incluir si hay lista de bodas o si quieres que ingresen dinero en una cuenta común para comprar mobiliario o para ir de luna de miel. Por experiencia personal, os recomiendo que bloqueéis habitaciones en hoteles por si viene mucha gente de fuera, más que nada, para evitar sorpresas de última hora…
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