Pese a que aún me quedan muchas tendencias para este otoño-invierno por comentar, no me he podido resistir al ver el desfile de Dolce & Gabbana, y os hago un pequeño «sneak peek» de lo que se va a llevar al año que viene, analizando las tendencias vistas en su desfile.
Como viene siendo costumbre en sus últimas colecciones, Sicilia está presente en muchos de sus diseños; y en este caso, las ruinas de Segesta, Agrigento y Siracusa, de las que os hablé en los post sobre mis vacaciones, toman forma en conjuntos de diferente corte y acompañados de diversos estampados.
Las flores también son un estampado recurrente en esta colección, y que aparecen solas o mezcladas con otros motivos como pueden ser lunares, mosaicos o monedas.
Y hablando de mosaicos, éstos acompañan a muchas de las creaciones de los italianos como si fuesen cenefas. Recuerdan mucho a las piezas de cerámica sicilianas.
Lo que menos me encaja de toda la colección son los «peluches» que acompañan a algunos de los diseños, porque sinceramente, en un verano como el italiano o el español son prendas que dan demasiado calor, quizás en Moscú pueden ser ponibles.
El negro es uno de los colores estrella, sobre todo en vestidos con encajes, algo que se ha convertido en uno de los emblemas de la casa y que representa perfectamente a la mujer Dolce & Gabbana: sexy, femenina y elegante.
Aunque no podemos olvidarnos del rojo, que en todas sus formas y tipos, nos muestra a una mujer pasional y latina.
Aunque el color más destacado sin ninguna duda es el dorado, que aparece en todo tipo de diseños y que reina en la pasarela. Yo si fuese vosotros iría pensando qué me compro de color dorado para el próximo verano, sé que queda mucho invierno, pero no está nada mal anticiparse.
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[…] aunque en looks de fiesta queda perfecta. El look barroco de Dolce & Gabbana es genial, y ojo que en primavera-verano también lo vamos a encontrar, aunque el estilo de Prada con un cardigan debajo, también lo hace una buena […]