Las espadrilles, conocidas desde siempre como alpargatas, se han convertido en la última fiebre de calzado veraniego. Desde que Chanel y Valentino las han sacado, muchas han sido las celebrities y bloggeras de moda que las han llevado. Dicen que su origen es español, concretamente catalán, y que nacieron como un calzado para proteger el pie del sol y el calor.
Este verano son el último grito como tendencia en calzado, y aunque yo no soy muy fan, creo que al final voy a acabar sucumbiendo. Las alpargatas de Chanel son una auténtica fiebre, y a día de hoy muy difíciles de encontrar, pero podemos encontrar tutoriales en los que te explican cómo hacértelas.
En las tiendas podemos encontrar diferentes versiones, desde las flúor de Blanco, que ahora están de rebajas, hasta unas Missoni con su característico estampado que podemos encontrar en Zalando. La marca americana Toms es especialista en este tipo de calzado, y con la compra de unas alpargatas colaboras con organizaciones humanitarias; tienen muchos diseños originales, aunque me quedo con las alpargatas de flamencos, que promete ser el estampado de la temporada. Mis favoritas son las plateadas de Zara, que desde que se las vi a mi prima Elsa, son mi nuevo objeto de deseo.
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